CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ser parte de uno de los tres países sede de la Copa Mundial de Futbol en 2026 representa una oportunidad para activar un marco legal eficiente que permita combatir el amaño de partidos y el mercado de apuestas deportivas ilegales en México, coinciden especialistas en el tema.
De acuerdo con participantes en el taller “Protegiendo el Deporte en México; Enfoque en la Lucha Contra la Manipulación de Competencias”, convocado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), recibir un certamen de estas dimensiones amplía los reflectores sobre lo que está haciendo el país en la materia, en medio de un entorno global que cada día genera más retos en la lucha contra la corrupción deportiva.
“Hay que aprovechar la coyuntura, el tema ha sido muy