En los últimos días una serie de indicadores privados que siguen la marcha de la economía recogieron una conclusión común: julio, el mes en que comenzaron con fuerza las tensiones financieras con el tipo de cambio y las tasas de interés, registró una caída en la actividad económica.
Otra noción que sobrevuela en el mercado es que la escalada del costo financiero en el que se embarcó la economía tendrá impacto más adelante , durante los meses de proceso electoral. El Gobierno reconoció en los últimos días que habrá un efecto en la actividad aunque sería acotado, bajo la premisa de que la volatilidad será temporal. Por ahora en el equipo económico valoran que la inflación no reaccionó con fuerza al tembladeral del dólar.
Los últimos reportes de consultoras privadas reflejan señales m