En julio de 1965, la ciudad de Anniston, en Alabama, fue escenario de un crimen racial que marcaría un antes y un después en la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
Willie Brewster, un trabajador negro de 38 años, se convirtió en víctima de un ataque mortal que reveló el clima de odio y tensión que se vivía en la región durante aquellos años . Su asesinato y el juicio posterior que se llevó a cabo constituyeron un hecho histórico: fue el primer caso en el que un hombre blanco en Alabama recibió una condena por el homicidio de un afroamericano en el contexto de la lucha por los derechos civiles. El jurado estaba integrado solo por blancos.
La noche del 15 de julio de 1965, Brewster terminaba su jornada laboral en Union Foundry, una planta metalúrgica de Anniston. Había t