La Premier League se ha consolidado como el campeonato más poderoso del mundo no sólo en lo deportivo, sino también en lo económico, gracias a un modelo que combina derechos audiovisuales gigantescos con un reparto relativamente equitativo que permite tanto a los grandes candidatos al título como a los clubes modestos invertir decenas de millones de euros en fichajes.
En este mercado veraniego, el Sunderland, recién ascendido, ha hecho una inversión superior a los 160 millones de euros, mientras que Leeds United y Burnley, los otros dos equipos que regresaron a la Premier, superaron los 100 millones cada uno, gracias a que el ascenso garantiza una inyección financiera que rebasa esa cantidad, lo que impulsa a los recién llegados a reforzarse para competir en la elite.
No sólo los recién