
WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Donald Trump asumirá la gestión de Union Station, quitándole esta responsabilidad a Amtrak, el más reciente ejemplo de cómo el gobierno federal está ejerciendo su poder sobre la capital de la nación.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, anunció la toma de control el miércoles acompañado del presidente de Amtrak, Roger Harris, durante un evento en el principal centro de transporte de la capital del país para dar a conocer el lanzamiento de una versión actualizada del tren Acela. El gobierno federal es propietario de Union Station, que se ubica cerca del Capitolio.
Duffy expresó que la estación había "caído en el abandono" cuando debería ser un "motivo de orgullo" para el Distrito de Columbia. Añadió que la medida del gobierno ayudaría a embellecer el emblemático lugar de manera económica.
"Él (Trump) quiere que Union Station sea hermosa de nuevo. Quiere que el tránsito sea seguro de nuevo. Y quiere que la capital de nuestra nación sea grandiosa de nuevo. Y hoy es parte de todo eso", declaró el funcionario.
Se trata del más reciente intento de Trump por asumir el control de la ciudad. En las últimas semanas, el mandatario ha incrementado el número de agentes federales de seguridad e inmigración en las calles de la capital, además de tomar el control del Departamento de Policía Metropolitana y activar a miles de miembros de la Guardia Nacional. La semana pasada, dijo que quiere que el Congreso destine 2.000 millones de dólares para embellecer Washington.
Duffy afirmó que el gobierno federal puede hacer un mejor trabajo en la gestión de la estación ferroviaria y atraer más tiendas y restaurantes, generando más ingresos que se utilizarán para cubrir las mejoras en la estación, la cual se inauguró en 1907. Desde entonces, la enorme construcción con columnas romanas ha pasado por múltiples cambios de administración y numerosos altibajos en cuanto a su limpieza y seguridad.
La alcaldesa de la capital, Muriel Bowser, dijo que mejorar la estación, desde donde operan varias líneas de trenes y autobuses, sería una "iniciativa increíble" para el gobierno federal, ya que la ciudad no puede cubrir los costos.
"(La estación) Ha sufrido por no poder obtener el dinero que necesita para la renovación", dijo la demócrata en otra conferencia de prensa.
Elementos de la Guardia Nacional han estado patrullando dentro y fuera de Union Station desde que Trump anunció su campaña contra el crimen hace unas semanas. Durante su visita a los soldados en el lugar la semana pasada, el vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth fueron abucheados por opositores a la intervención federal.
En una carta dirigida al director de operaciones de Amtrak en marzo pasado, Duffy había presionado a la compañía en materia de seguridad dentro de Union Station y solicitó un plan actualizado sobre cómo se pretendía mejorar la seguridad pública allí.
El subsecretario de Transporte, Steve Bradbury, mencionó que el lugar necesita un nuevo techo y nuevos baños públicos como parte de una inversión de 170 millones de dólares en mejoras.
El nuevo tren de alta velocidad de Amtrak, el NextGen Acela, comenzará a operar en el Corredor Noreste a partir del jueves, dijo Harris, presidente de Amtrak. Los trenes pueden viajar a velocidades de hasta 257 km/h (160 mph), unos 16 kilómetros por hora (10 mph) más rápido que el tren Acela al que está reemplazando. Posteriormente, Duffy y los funcionarios en Union Station abordaron uno de los nuevos trenes para un viaje inaugural a la estación Penn de Nueva York.
Union Station ha tenido una serie de altibajos durante sus casi 120 años de historia.
En 1981, después de que la lluvia comenzó a filtrarse por el techo, el Servicio de Parques Nacionales —que tiene jurisdicción sobre algunas de las áreas que rodean la estación— declaró el edificio inseguro. La estación permaneció cerrada cinco años para su renovación y el presidente Ronald Reagan promulgó la Ley de Reurbanización de Union Station para ayudar a financiar su recuperación.
Más recientemente, el edificio vivió momentos relativamente complicados durante la pandemia de COVID. El tráfico peatonal se desplomó después de que los pasajeros evitaron el transporte masivo mientras varias tiendas de la estación cerraban. Pero los últimos tres años han sido testigos de un pequeño resurgimiento.
La estación ha sido ocasionalmente un imán para personas sin hogar que buscan refugio en su interior o acampan frente al edificio. La proliferación de tiendas de campaña llevó al Servicio de Parques a despejar el campamento en junio de 2022.
___
El periodista de Associated Press Ashraf Khalil contribuyó a este despacho.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.