El presidente Donald Trump anunció esta semana su intención de acoger en Estados Unidos a 600.000 estudiantes chinos en una inesperada decisión luego de que en mayo el secretario de Estado Marco Rubio advirtiera que se iban a revocar "agresivamente" los visados de estudio de los ciudadanos de ese país asiático.
China, que ya había criticado la fuerte política migratoria de la administración Trump semanas atrás, pidió después al país norteamericano que se cumpliera la promesa anunciada por el mandatario republicana el lunes.
"Esperamos que Estados Unidos cumpla las declaraciones del presidente Trump, que se ha mostrado favorable a acoger a estudiantes chinos" , dijo el miércoles Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Y es que Pekín suele denunciar regularme