Las personas en los países menos desarrollados tienen el doble de probabilidades que otras de carecer de acceso a agua potable y saneamiento básico. Las poblaciones rurales, los niños, las minorías étnicas e indígenas están en primera línea. En muchos países, la recolección de agua sigue siendo una tarea de la mujer.
Ginebra, Suiza.- Una década después de la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el acceso universal al agua potable sigue siendo difícil de alcanzar. Más de dos mil millones de personas en todo el mundo, o una de cada cuatro personas, continúan viviendo sin agua potable gestionada de manera segura.
De estos, 106 millones beben directamente de ríos, lagos u otras fuentes superficiales no tratadas. Estas disparidades mundiales están en el centro de un nuevo infor