La esperada Tormenta de Santa Rosa está a la vuelta de la esquina. El Servicio Meteorológico Nacional ha confirmado que, tras un periodo de clima templado, se avecina un cambio significativo. Desde el viernes, se prevé la llegada de una ciclogénesis que traerá consigo lluvias intensas, actividad eléctrica y vientos fuertes. Las provincias más afectadas serán Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa.
Los meteorólogos advierten que esta tormenta podría ser una de las más intensas en años recientes. Se anticipan acumulaciones de entre 40 y 100 milímetros de lluvia en pocas horas, lo que podría complicar el fin de semana en varias regiones del país. La actividad eléctrica y las ráfagas de viento también se suman a las preocupaciones, ya que se espera que impacten en el centro y noreste de Argentina.
La tradición de la Tormenta de Santa Rosa tiene raíces históricas y culturales. Se relaciona con Isabel Flores de Oliva, conocida como Santa Rosa de Lima, quien es recordada por su devoción y espiritualidad. La leyenda sostiene que, en 1615, sus oraciones invocaron una tormenta que salvó a Lima de un ataque de corsarios. Aunque los meteorólogos explican que las tormentas de finales de agosto son un fenómeno natural vinculado a la transición estacional, la creencia popular persiste.
Este año, se espera que las lluvias comiencen el sábado 30 de agosto y se extiendan hasta el lunes 1 de septiembre. Algunas áreas podrían recibir más de 150 milímetros de lluvia, lo que ha llevado a que varias zonas rurales declaren la emergencia hídrica debido al exceso de humedad en el suelo. Las provincias de Neuquén, Cuyo, La Pampa y Córdoba serán las primeras en experimentar las lluvias, seguidas por Santa Fe y el oeste de Buenos Aires.
Con el 57% de los años entre 1906 y 2023 registrando tormentas significativas alrededor del 30 de agosto, la expectativa es alta. La llegada de la Tormenta de Santa Rosa se convierte en un evento que muchos esperan con ansias, aunque también con precaución.