
El nombre de VinFast volvió a aparecer en redes sociales, no por un auto eléctrico más, sino por una limusina que fue sometida a una de las pruebas más duras jamás vistas. Se trata de una versión blindada del VF 9 , el SUV que la marca vietnamita transformó en un vehículo de lujo con protección balística. Las imágenes muestran un coche que recibió más de 400 disparos y terminó con el techo casi destruido, aunque con los vidrios laterales todavía intactos. El hecho ocurrió en una fase de pruebas privadas y desató una ola de comentarios sobre la resistencia del blindaje.
Las fotografías revelaron el nivel de violencia al que se expuso esta limusina. Los costados quedaron marcados, las puertas parecen un colador y el frente muestra impactos visibles. En la parte superior se alcanzan a ver daños aún más graves, señal de que también fue puesto a prueba contra granadas o explosivos. Todo esto ocurrió bajo un protocolo de seguridad que se usa para localizar los puntos débiles de la estructura y confirmar que la unidad blindada cumple con estándares internacionales. El resultado, aunque brutal, mostró que la célula de protección no cedió.
Lo más llamativo es que no fue VinFast quien compartió estas imágenes. Los videos y fotos supuestamente aparecieron en redes sociales y fueron recopilados por CAFEF . En las tomas aparece un detalle revelador: junto al emblema se distingue el logotipo de Inkas , la empresa canadiense considerada líder en blindaje con más de tres décadas de experiencia. Ese sello no solo explica la magnitud de la prueba, sino también confirma que este vehículo está en manos de especialistas que trabajan para gobiernos y organizaciones en más de 40 países.
El nombre de Inkas no es nuevo en la industria de la seguridad . Sus vehículos han sido desplegados en más de 80 naciones y la firma ha recibido reconocimientos internacionales como los American Security Today Awards en 2022. Su trabajo consiste en elevar la protección de un auto a niveles que van desde CEN 1063 hasta estándares militares como el STANAG 4569 nivel 4. La clave está en que todos los procesos se hacen internamente, sin subcontratación, para garantizar que no exista fuga de información sobre el diseño ni sobre los clientes.
Las imágenes del VF 9 blindado con impactos por toda la carrocería dejan ver un auto que parece devastado, aunque todavía conserva la esencia de su diseño original. El techo luce deformado, pero las ventanas siguen de pie, lo que demuestra que el vidrio laminado resistió los disparos. Este detalle es fundamental, pues en cualquier ataque armado lo primero que se busca es romper el vidrio para acceder a los ocupantes. Que haya soportado semejante castigo es prueba de que Inkas no improvisa.
Nada oficial por parte de VinFast
VinFast no ha emitido ningún comunicado. La estrategia parece clara: dejar que las imágenes hablen por sí mismas y que el brutal resultado haga el resto. Para una marca que busca consolidarse en el mercado global, un coche que resiste 400 disparos funciona como carta de presentación. Incluso si el vehículo nunca llega a concesionarios, su sola existencia le otorga a VinFast un aura de fabricante capaz de ir más allá de la movilidad eléctrica .
El brutal resultado de esta prueba ya dio la vuelta al mundo digital. Más que un auto, lo que se mostró fue un símbolo de poder y protección . Un coche que sobrevivió al equivalente de una batalla urbana y que quedó con cicatrices visibles, pero todavía de pie. Un auto eléctrico que, aunque no se venda mañana, ya forma parte de las conversaciones sobre hasta dónde puede llegar la ingeniería en blindaje y qué tan lejos está dispuesta a llegar una marca como VinFast para demostrarlo.
Fotos | CAFEF