Las aguas del Caribe se han convertido en el nuevo escenario de fricción entre Washington y Caracas. Mientras Estados Unidos refuerza su presencia militar en la región con destructores, cruceros y submarinos de propulsión nuclear, el gobierno de Nicolás Maduro ha optado por acudir a las Naciones Unidas en busca de respaldo.

El canciller venezolano, Yván Gil, informó a través de un comunicado que se elevó una petición formal al secretario general de la ONU , advirtiendo que la maniobra estadounidense “ constituye una gran amenaza a la paz y la seguridad regionales ”. Según el documento, la presencia de buques de guerra cerca de las costas venezolanas contradice los principios de la Carta de la ONU, que exhorta a los Estados a abstenerse del uso de la fuerza contra la integridad territo

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