Muchas veces, lo que consideramos basura puede convertirse en una herramienta muy práctica y económica, sobre todo si tenés un emprendimiento y necesitás reducir costos. Los rollos de papel higiénico vacíos son un claro ejemplo de esto: en lugar de tirarlos, podés darles una segunda vida con ideas simples, útiles y sostenibles. Además de ser fáciles de conseguir, son resistentes y versátiles, lo que los convierte en un material ideal para distintos proyectos creativos.
Con un poco de ingenio, estos tubos de cartón pueden transformarse en organizadores, envoltorios, soportes y mucho más, ayudándote a ahorrar dinero y darle un plus de originalidad a tu negocio. Lo mejor es que no requieren grandes inversiones ni herramientas complicadas, por lo que cualquier persona puede poner en práctic