El éxito de la temporada de conciertos de Bad Bunny en Puerto Rico permite a la isla “soñar en grande” para convertirse en un centro mundial de la industria de la música y del entretenimiento, aunque hay retos por delante para lograr ese objetivo.
Así lo comentaron varios expertos del sector durante el foro ‘Puerto Rico como motor global en la música y entretenimiento’, organizado por GFR Media y la Agencia EFE en el Coliseo de Puerto Rico, donde se celebra el ciclo de conciertos ‘No Me Quiero Ir de Aquí’.
Jorge L. Pérez, gerente regional de Legends ASM Global, empresa que administra el Coliseo de Puerto Rico, entre otros espacios, destacó que, con la serie de espectáculos de Bad Bunny, han superado en dos meses los ingresos de un año, logrando 20 millones de dólares cuando en “un año bu