El serbio, una década mayor que el ‘top-20’, sortea a Svajda pero cede un set y se marcha descontento, mientras se le agota el depósito que demandan los grandes
Apenas ha transcurrido un cuarto de hora del duelo frente a Zachary Svajda y Novak Djokovic ya transmite que no termina de sentirse del todo cómodo. Libro abierto el serbio. Le ha tocado madrugón, primer turno del día, y ha roto enseguida a sudar. Hace algún que otro aspaviento, ajusta la musculatura que envuelve el hombro y no tardará en escupir un par de gritos. Durante la mayor parte de las 2h 32m que se extiende el episodio (6-7(5), 6-3, 6-3 y 6-1) deambula con la cabeza gacha y el gesto serio porque pese a que sea plenamente consciente de su realidad, la de competir a menor velocidad y con menos combustible en el tanque, los