Apoyado en un esquema de " palos y zanahorias ", el Gobierno logró cubrir prácticamente la totalidad de los vencimientos que estaban en la licitación de deuda de este miércoles y despejó un test clave que amenazaba con arrojar más pesos sobre el dólar en una jornada en la que el tipo de cambio cerró en baja tras la intervención oficial sobre los futuros, pero el riesgo país escaló a 850 puntos.
De esa manera, el Tesoro rompió la mala racha de las subastas previas en las que solo había renovado el 60% de los pagos de deuda, y este miércoles refinanció vencimientos por $ 7,7 billones, alejando los fantasmas sobre las dificultades para refinanciar la deuda. La secretaría de Finanzas estimó que cubrió el 114% de los pagos, mientras analistas privados calcularon que estuvo en torno al 1