Dormir bien emerge como un aliado del bienestar psicológico en adultos de entre 17 y 25 años, pero llevar una alimentación saludable, en la que predominen frutas y verduras, puede ayudar cuando el descanso nocturno no es suficiente . Así lo indica un estudio internacional publicado en PLOS One , que analizó a más de 2.000 personas en Nueva Zelanda , Reino Unido y Estados Unidos .
Los resultados muestran que la calidad del sueño es el factor de mayor peso para sentirse bien al día siguiente, aunque un mayor consumo de frutas y verduras puede atenuar los efectos de una mala noche.
La investigación, dirigida por el Dr. Jack Cooper y la profesora Tamlin Conner de la Universidad de Otago, examinó cómo tres hábitos, sueño, actividad física y dieta con alto contenido de f