Un joven armado con un rifle, una escopeta y una pistola abrió fuego a primera hora de la mañana del miércoles en las inmediaciones de la Iglesia de la Anunciación de Mineápolis. En el interior del templo celebraban una misa decenas de estudiantes del colegio católico anexo. Era la primera semana de clases después del verano en esta escuela privada del estado de Minnesota que acoge al menos 395 alumnos de edades comprendidas entre los tres y los catorce años.
Entonces sucedió la masacre. Las balas alcanzaron a una veintena de estudiantes. Mataron a dos niños de 10 y 8 años . Hirieron a otras diecisiete personas, entre las que figuran catorce menores. Un adulto y seis niños permanecen en estado crítico.
El tirador disparó "a través de los vitrales hacia el interior del edificio, entre