LA MINISTRA Robles, Margarita , que desde la DANA de Valencia va sobrepasada de altanería y suficientemente ensoberbecida, ha decidido instalarse en la mezquindad, a orillas de la tragedia de los fuegos, a ver si rasca algo de mugre. Con lo buena ministra que parecía. No ha tenido reparos en usar una burda manipulación en sede parlamentaria para intentar minar al gobierno de Castilla y León. Dice que le pidieron un puesto de campaña para manutención preparado para un par de centenares, pero sólo acudieron 20 y un par de turistas, a decir de la sobrepasada ministra. No hace falta ser ingeniero de montes y marquesinas para entender lo que es la imprevisión de la guerra. Si ella no lo entiende, que se lo pregunte a sus soldados de la UME. Y lo de los dos turistas, que igual hasta echaron un
Tesis ministerial de la gata Flora

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