El pan fresco es un alimento infaltable en muchos hogares, especialmente en el desayuno y la merienda. Sin embargo, quienes lo compran a diario suelen enfrentarse al mismo problema: al día siguiente, el pan se endurece y pierde su textura original .
Esto genera la pregunta clave: ¿cuál es el mejor lugar para guardarlo y mantenerlo en buen estado por más tiempo?
¿Por qué no conviene guardarlo en la heladera?
Aunque parece una opción lógica, almacenar el pan en el refrigerador es un error frecuente. El frío acelera la retrogradación del almidón , un proceso natural que provoca que el pan pierda humedad y se endurezca rápidamente. En otras palabras: en lugar de conservarlo, la heladera lo reseca más rápido.
¿Y en bolsas plásticas cerradas?
Guardarlo en bolsas de plástico puede r