Los rollitos de calabacín se han convertido en uno de los aperitivos y platos ligeros más populares de la cocina actual. Su versatilidad permite adaptarlos a distintos gustos y necesidades dietéticas, además de ser una opción ideal tanto para comidas rápidas como para presentaciones más originales. Por ello, te proponemos tres formas distintas de rellenarlos, así como métodos de preparación con y sin horno, para que cualquier cocinero, desde principiante hasta experto, pueda disfrutarlos.

Como añadido, hay que aclarar que incorporar calabacín en forma de rollitos tiene ventajas más allá de la estética y el sabor. Su bajo índice en grasas y su riqueza en fibra contribuyen a la saciedad. Otra de las ventajas de este plato es que los rollitos permiten introducir variedad de vegetales y proteínas en la dieta de manera sencilla y apetecible, ideal para quienes buscan mantener hábitos alimentarios saludables sin renunciar al placer de la comida.

Ya sea un relleno cremoso de queso y hierbas, un clásico jamón y mozzarella o una opción vegetariana con quinoa y pimientos, estas preparaciones se adaptan a cualquier ocasión y a cualquier nivel de habilidad en la cocina. Además, la posibilidad de cocinarlos con o sin horno abre un abanico de posibilidades para experimentar y personalizar la receta según el gusto y el tiempo disponible.

El calabacín es un vegetal que se distingue por su alto aporte de fibra y su riqueza en vitaminas y minerales, especialmente vitamina C, vitamina A y potasio . Su sabor neutro y su textura flexible lo convierten en un ingrediente que se adapta a sabores tanto dulces como salados. Este vegetal no solo aporta nutrición, sino que también permite presentaciones visualmente atractivas, lo que lo hace perfecto para aperitivos y platos diferentes. Como añadido, su forma alargada facilita que se pueda cortar en láminas finas para enrollarlas con facilidad.

Cómo preparar el calabacín

El primer paso de la receta será preparar los vegetales

El primer paso para unos rollitos perfectos es preparar el calabacín adecuadamente. Para ello, se recomienda seguir estos pasos:

  1. Comienza lavando los calabacines bajo un buen chorro de agua y secarlos con un paño limpio.
  2. En segundo lugar, utiliza un pelador de verduras o una mandolina para cortar láminas finas y uniformes. De esta forma, te asegurarás de que todos los rollitos se cocinen de manera uniforme.
  3. Luego puedes espolvorear ligeramente con sal y dejar reposar unos 10 o 15 minutos. Esto ayuda a eliminar el exceso de agua y evita que los rollitos queden aguados. Después, seca las láminas con papel absorbente.
  4. Opcionalmente y para los rollitos hechos al horno, existe la posibilidad de hervir agua con un poco de sal y sumergir las láminas de uno a dos minutos. Inmediatamente después, pásalas por agua fría para detener la cocción. Esto ablanda el calabacín y facilita enrollarlo sin que se rompa.

Una vez que las láminas están listas, llega el momento de elegir el relleno.

Relleno de queso crema y hierbas frescas

Este tipo de rollito no requiere horno

El relleno de queso crema con hierbas frescas es perfecto como aperitivo o para un almuerzo saludable por su contenido cremoso y aromático. Estos son los ingredientes que necesitas para conseguirlo:

  • 200 gramos de queso crema
  • Un puñado de albahaca fresca picada
  • Perejil y cebollino al gusto
  • Pimienta negra recién molida
  • Ralladura de limón (opcional)

Este tipo de rollito no requiere horno, por lo que es ideal para prepararlo con antelación y mantener en frío hasta el momento de servir. Te explicamos cómo seguir la receta paso a paso:

  1. Mezcla el queso crema con las hierbas frescas y la pimienta hasta obtener una crema homogénea.
  2. Echa una cucharadita de la mezcla en un extremo de la lámina de calabacín.
  3. Enrolla con cuidado, ajustando la presión para que el relleno no se salga.
  4. Sirve tal cual o con un hilo de aceite de oliva y unas semillas de sésamo.

Relleno de jamón serrano y queso mozzarella

La combinación de jamón serrano y mozzarella es infalible

Para quienes buscan un toque más contundente y un perfil de sabor algo más clásico, la combinación de jamón serrano y mozzarella es infalible. Apunta los ingredientes necesarios:

  • 100 gramos de jamón serrano en lonchas finas
  • 100 gramos de mozzarella rallada o en tiras
  • Hojas de albahaca fresca
  • Aceite de oliva

Esta es la receta:

  1. Coloca una loncha de jamón sobre la lámina de calabacín.
  2. Añade un poco de mozzarella y una hoja de albahaca.
  3. Enrolla cuidadosamente.
  4. Para un toque fundente, hornea los rollitos a 180 grados durante 10 minutos o hasta que el queso se derrita ligeramente.

Relleno vegetariano con pimientos y quinoa

La quinoa es una opción ideal para quienes buscan una comida completa y ligera

El tercer relleno es una opción nutritiva, colorida y vegana, perfecta para quienes buscan una comida completa, ligera y libre de productos de origen animal. No pierdas detalle de los ingredientes:

  • Una taza de quinoa cocida (seguir instrucciones del fabricante)
  • Un pimiento rojo asado y picado
  • Un pimiento amarillo asado y picado
  • Una zanahoria rallada
  • Una cucharada de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

Una vez tengas los ingredientes, solo quedará seguir estos sencillos pasos:

  1. Primero mezcla la quinoa con los pimientos y la zanahoria rallada. Condimenta con aceite, sal y pimienta.
  2. Coloca una porción del relleno en la lámina de calabacín.
  3. Por último, enrolla con cuidado y, si lo prefieres, gratina en el horno durante ocho o diez minutos a 180 grados para que los sabores se integren y el rollito adquiera un toque dorado y crujiente.

Cómo preparar los rollitos sin horno

Los rollitos de calabacín también se pueden disfrutar sin necesidad de encender el horno. Estas alternativas sin horno son especialmente útiles para días calurosos o cuando se busca una preparación rápida y ligera:

  • Rollitos crudos: esta versión de la receta queda deliciosa con rellenos de queso fresco, hummus o incluso paté vegetal. Solo hay que asegurarse de cortar láminas finas para que sean más flexibles y fáciles de masticar.
  • Rollitos salteados: coloca los rollitos en una sartén antiadherente con unas gotas de aceite y cocínalos dos minutos por lado. Esto ayudará a suavizar el sabor del calabacín.
  • Rollitos al vapor: cocina los rollitos al vapor durante tres o cuatro minutos. De esta forma, mantendrán una textura tierna mientras se potenciará el sabor natural del calabacín. La cocción al vapor suele quedar bien con rellenos vegetales o de marisco.