Caminar por un bosque en agosto y ver hojas marrones en el suelo puede resultar desconcertante . A simple vista, parece que el otoño se ha adelantado varias semanas, pero los expertos forestales advierten: no se trata de un cambio de estación, sino de una señal de alarma. El fenómeno responde al estrés provocado por las y la escasez de lluvias, un problema que afecta cada vez a más especies en Europa.
El falso otoño: qué está pasando con los árboles
Durante este verano, en zonas como Derbyshire (Reino Unido), especies como el abedul plateado, el sicómoro o el arce campestre han comenzado a perder hojas mucho antes de lo esperado. Según explicó a la BBC el administrador forestal Ed Hirons, este efecto no tiene nada que ver con el ciclo natural que provoca la caída de hojas en septiembre