Madrid

Sophie Turner tenía solo 13 años cuando protagonizó una de las series más famosas de todos los tiempos, Juego de Tronos . Su interpretación de Sansa Stark le valió una nominación a los Emmy por su interpretación pero admite que, pese a estar en lo más alto, su confianza se fue desplomando poco a poco, a medida que las redes sociales se volvían más infernales.

Cuenta en una entrevista en Flaunt Magazine que tuvo un par de años tranquilos pero que después las redes sociales se fueron haciendo cada vez más tóxicas: "Tuvieron un impacto tan profundo en mi salud mental, más de lo que podría describir. Casi me destruyeron en numerosas ocasiones", se sincera. Empezó a sufrir ansiedad, depresión y un trastorno alimentario pero asegura que la terapia le "salvó la vida".

No puede

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