El Gobierno del Perú expresó su rechazo a las declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien calificó a Pedro Castillo como un perseguido político.
La Cancillería respondió que el exmandatario no enfrenta procesos por motivos ideológicos, sino por haber vulnerado el orden constitucional.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que sus expresiones constituyen “una flagrante violación” a los principios de la Carta de la Organización de Estados Americanos. Añadió que la mandataria mexicana mostró “un desconocimiento total de la realidad peruana, su Constitución y su ordenamiento jurídico”.
El pronunciamiento recordó que el 7 de diciembre de 2022, Castillo disolvió inconstitucionalmente el Congreso y buscó instaurar un régimen de excepción, lo que