En Higashiomi , Japón , una mujer de 65 años vivió lo que parecía un romance de película, pero que terminó en un fraude doloroso. A través de Tinder , conoció a un hombre que aseguraba ser un astronauta ruso en la Estación Espacial Internacional (EEI) . Con palabras de amor, promesas de matrimonio y mensajes constantes, logró ganarse su confianza.
El supuesto astronauta le pidió ayuda para pagar su “regreso a la Tierra ”, convenciéndola de enviarle 30 mil dólares (unos 30.850 euros). Al descubrir que todo era una farsa, acudió a la policía, que confirmó que había sido víctima de una estafa romántica en línea, un fenómeno que crece en todo el mundo.
El engaño del astronauta y la manipulación en Tinder
Durante meses, el estafador se presentó como un hombre solitario y vulnerable