Camacho, el relevo que suena más que un recambio
El cambio en la presidencia de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura es más que un ajuste protocolario: representa la reconfiguración silenciosa de los equilibrios internos en Morena. La llegada de Martha Azucena Camacho Reynoso desplaza a Maurilio Hernández, histórico operador del higinismo y pieza clave de Higinio Martínez. La jugada es quirúrgica: Delfina Gómez marca territorio sin confrontar de frente, cediendo la conducción legislativa a una figura funcional, conciliadora y sin historial de fracturas. Camacho no es un poder por sí misma, pero simboliza un cambio profundo: la hegemonía texcocana se dosifica y el Congreso deja de ser extensión de una sola facción. En paralelo, el movimiento prepara el terreno para 2027, consolidando a