La desaparición forzada en Jalisco es un fenómeno que arrastra casi una década de inacción institucional, marcada por la falta de sensibilidad de las autoridades y la revictimización hacia quienes buscan justicia. Así lo señaló el especialista en derecho y seguridad Rubén Ortega Montes, quien advirtió que cuando los familiares se manifiestan lo mínimo que esperan es respaldo, pero reciben indiferencia. Recordó que al frente de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas continúa la misma funcionaria del sexenio anterior, periodo que, dijo, dejó un fuerte daño a las familias y a los colectivos.

Ortega Montes subrayó que el nivel de impunidad es alarmante: mientras las cifras de desapariciones siguen en aumento, pocos casos se judicializan y al menos la mitad de los acusados son lib

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