El estado de Texas, bajo el liderazgo del gobernador republicano Greg Abbott, se posicionó en el centro de un debate sobre seguridad nacional y derechos de propiedad con la reciente aprobación de la ley SB17.
Esta normativa, que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2025, impone restricciones significativas a la adquisición y posesión de bienes raíces a algunos extranjeros, lo que marca un cambio radical en la política del Estado. La medida fue aprobada por el Senado y la Cámara de Representantes de Texas, y responde a un informe de la Comunidad de Inteligencia de EE.UU. que señalaba riesgos asociados con la influencia extranjera en sectores estratégicos.
El espíritu de la ley no busca prohibir a todos los extranjeros, sino específicamente a aquellos que, según el texto, represen