Se sabe, hay una guerra comercial en curso entre Estados Unidos y China, y los asiáticos no han anotado una sola tonelada de soja norteamericana para la campaña que en pocos días más estará cosechándose en el cinturón de cultivo más famoso del planeta.
El tiempo pasa, el consenso no llega y China ya tiene cubiertas sus necesidades para septiembre y octubre, lo cual complica severamente la ventana de ventas de Estados Unidos . Pero además, los asiáticos van tomando sus previsiones y dejando constancia de que la decisión de alejarse de la soja norteamericana no es coyuntural, al tiempo que buscan asegurar otros orígenes más allá del abrumador dominio de Brasil como proveedor de China.
Así, Argentina y Uruguay van a obtener buen rédito a partir de este duelo de gigantes . Los especial