Por: Julia Santibáñez 02/09/2025 08:20:00

Tuvo la templanza de abrillantar, como una lámpara fina de plata, un mismo texto durante cuarenta y cuatro años. Gloria Gervitz empezó a escribir algo en 1976 y por décadas habitó poemas independientes. Nacida en la Ciudad de México en 1944, de padres ucranianos, en 2016 tuvo la intuición mordiente de que aquello disperso era un todo. Redondo. Uno solo. Lo llamó Migraciones . “La buena poesía es más sabia que su autor”, garabateó en él. Así es. La versión más definitiva del libro la coeditaron en 2024 la Universidad Iberoamericana y Mangos de Hacha.

En ese poema de largo aliento, la autora nos muere y nos renace y nos vuelve a morir a sus anchas. Obsesiva, casi maniaca, Gervitz aborda en él una diversidad de temas, ritmos. Hasta la dispo

See Full Page