¿Defensor de la democracia o «dictador»? Alexandre de Moraes, el magistrado brasileño a cargo del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, es una figura controvertida, hasta en Estados Unidos: Elon Musk lo detesta y la administración Trump lo sanciona.
Calva pulida, mirada severa: el físico del juez más destacado de la corte suprema, de 56 años, contribuye a su reputación de firmeza, incluso si también es descrito como un hombre con gran sentido del humor.
«Un juez que no resiste la presión debería cambiar de profesión», dijo recientemente durante una conferencia en Rio de Janeiro.
En su caso, la presión ha venido últimamente de Estados Unidos.
El gobierno del presidente Donald Trump lo acusa de desatar una «caza de brujas» contra su aliado de extrema derecha Jair Bolsonaro, cuyo