Una mujer en la provincia de Sichuan, China, estuvo atrapada durante más de 30 horas en una habitación de un sexto piso, debido a una cerradura defectuosa que impedía abrir la puerta desde dentro. Identificada solo por su apellido, Zhou, la mujer quedó completamente incomunicada al no tener su teléfono consigo y sin acceso a comida ni baño mientras limpiaba una casa de huéspedes. Tras múltiples intentos fallidos de salir y en un acto desesperado, se mordió el dedo para usar su sangre y escribir el mensaje “110 625” en una almohada, la cual lanzó por la ventana en busca de ayuda. El número “110” corresponde al teléfono de emergencias en China, y “625” era el número de la habitación donde se encontraba.
“Desesperada, se mordió el dedo y utilizó su sangre para escribir ‘110 625’ en u