El 1 de septiembre, Medicina Legal confirmó de manera preliminar que Valeria Afanador, una niña de 10 años, falleció por ahogamiento. Su cuerpo fue encontrado el 29 de agosto. La Fiscalía informó que, según las evidencias forenses, la menor aspiró e ingirió agua y residuos de pantano, lo que indica que murió por sumersión en un medio líquido.
Manuel Afanador, padre de Valeria, quien tenía síndrome de Down, expresó su preocupación tras conocer el dictamen. En una entrevista con SEMANA, hizo un llamado a la Fiscalía para que se investigue a fondo. "Conocemos a nuestra hija y sabíamos que ella no era de tomar iniciativas de salir del colegio y lanzarse a un río sola", afirmó el padre.
Manuel se reunió con el vicefiscal encargado del caso para solicitar que se profundice en la investigación. "La Fiscalía sigue trabajando, sigue analizando todo el material fílmico de más de 94 cámaras dentro del colegio y en zonas aledañas", agregó.
Valeria fue vista por última vez en el Gimnasio Campestre Los Laureles Bilingüe antes de su desaparición el 12 de agosto. El padre también mencionó que los comportamientos de su hija no eran naturales y sugirió que alguien pudo haberla llamado. "Estamos seguros de que había una persona detrás de la malla que posiblemente la raptó", concluyó Manuel Afanador.
Las investigaciones continúan en curso para esclarecer los hechos relacionados con la trágica muerte de Valeria.