La muerte de Valeria Afanador, una niña de 10 años cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 29 de agosto, ha generado una ola de indignación en Colombia. Julián Quintana, exdirector del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y abogado de la familia de Valeria, ha solicitado a las autoridades que se inicie una investigación contra el colegio donde estudiaba la menor, alegando que la institución "alteró la escena del delito".

Quintana ha señalado que existen pruebas, como videos y declaraciones de la rectora y otros empleados, que evidencian graves omisiones por parte del colegio. "Nosotros inicialmente le hemos pedido a la Fiscalía que se profundice en lo que tiene que ver con las profundas y graves omisiones del colegio", afirmó. Según el abogado, la institución tenía la responsabilidad de proteger a Valeria, pero no lo hizo.

"La niña estuvo absolutamente sola durante el transcurso y el tiempo donde se ve entrando y saliendo", explicó Quintana, sugiriendo que esta falta de supervisión pudo haber facilitado su secuestro y posterior asesinato. Además, el abogado ha planteado la necesidad de realizar una reconstrucción de los hechos para esclarecer cómo y cuándo Valeria salió del colegio y las circunstancias de su muerte.

Quintana también ha denunciado que el colegio ha alterado la escena del crimen, afirmando que han realizado modificaciones en el lugar, como poner cemento y rocas. "Hemos pedido que la Fiscalía investigue esto", añadió. Asimismo, ha solicitado el cierre del colegio, argumentando que no cumple con las medidas mínimas de seguridad para proteger a los estudiantes.

"La norma dice que el colegio debe estar a 50 metros de la ronda del río, y hemos podido determinar que el colegio está dentro de la ronda del río", indicó, lo que representa una violación a las normativas ambientales y de seguridad.

La Fiscalía General de la Nación continúa investigando el caso de Valeria Afanador, que ha conmocionado al país y ha puesto en el centro del debate la seguridad en las instituciones educativas.