El Gimnasio Campestre Los Laureles enfrenta una crisis tras la confirmación de la muerte de Valeria Afanador, una niña de 10 años que desapareció el 12 de agosto. La situación ha llevado a varios padres a retirar a sus hijos de la institución educativa. Wilson Halaby, secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Cajicá, informó que algunos estudiantes han sido trasladados a otros colegios, donde se les ha garantizado la continuidad de sus clases.

Halaby destacó que el colegio está bajo investigación debido a las circunstancias de la desaparición de Valeria. Uno de los puntos clave es por qué la niña estaba sola en el momento previo a su desaparición. Este jueves, se llevará a cabo una reunión con las escuelas públicas y privadas del municipio para asegurar que cumplen con los requisitos de seguridad necesarios. "Están convocados los colegios para revisar desde la Secretaría de Seguridad y desde Gestión del Riesgo las instalaciones físicas, tanto internas como externas", comentó Halaby.

La investigación avanza para esclarecer los hechos y determinar si había alguien más detrás de la cerca por donde salió Valeria, ya que sus padres no creen que ella haya tomado la decisión de irse sola. Además, se espera la sanción que se impondrá a la escuela, con algunos sectores pidiendo incluso su cierre.

Manuel Afanador, padre de Valeria, también retiró a sus otros hijos de la institución. "Habrá que tomar las acciones pertinentes para que este tipo de cosas no sigan sucediendo. En lo personal, nosotros acabamos de retirar a los trillizos también, allá estudiaban los cuatro y pues ya los niños tampoco van a seguir allí", afirmó.

Por el momento, las autoridades están trabajando en recomendaciones relacionadas con el río Frío, con el objetivo de prevenir futuros incidentes similares.