Cuando Carlos Alcaraz se divierte, poco hay que hacer. Sentarse y disfrutar. Excepto si eres su rival, claro. Si te toca ser Jiri Lehecka y tener enfrente a un Alcaraz encendido en la Arthur Ashe, puedes rezar, aunque seguramente te sirva de poco. Puedes jugártela y confiar en un milagro, aunque probablemente no funcione. O puedes asentir, aceptar tu destino y darle un abrazo en la red después de que te haya pasado por encima (6-4, 6-2 y 6-4) en menos de dos horas.
El murciano está en semifinales del US Open por tercera vez en su carrera y lo está sin perder un set. Como Rafa Nadal en 2010 y 2011, Novak Djokovic en 2012 y como Roger Federer en 2010 y 2015. Para él, es la primera vez que llega tan lejos en un Grand Slam con este nivel de precisión y cirugía.
Lehecka, un tenista que le gan