Un restaurante amazónico en Arequipa fue intervenido por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) tras descubrir que ofrecía carne de lagarto en su menú. La acción se llevó a cabo en el distrito de Socabaya, donde las autoridades encontraron cinco trozos de carne, con un peso total de aproximadamente ocho kilos. Esta intervención se produjo después de que el establecimiento promocionara sus platos en redes sociales, específicamente en TikTok, lo que generó preocupación entre las autoridades ambientales y la ciudadanía.

La carne decomisada pertenece a la especie Melanosuchus sp., conocido como caimán negro, un reptil protegido que no puede ser cazado ni comercializado. La venta de carne de fauna silvestre está prohibida en Perú debido a los riesgos ecológicos y sanitarios que conlleva. La caza indiscriminada de estas especies puede provocar desequilibrios en los ecosistemas y afectar la salud pública, ya que el consumo de carne silvestre puede transmitir enfermedades zoonóticas.

Luis Felipe Gonzáles, administrador técnico del Serfor en Arequipa, destacó la importancia de la colaboración ciudadana en la preservación de la fauna. "Las redes sociales son herramientas al alcance de todos y, si ven un delito, lo pueden denunciar", afirmó. La intervención fue posible gracias a la alerta ciudadana que permitió a las autoridades actuar rápidamente.

El restaurante enfrentará un proceso administrativo sancionador por infringir el Decreto Supremo 007-2021-MIDAGRI, lo que se considera una infracción muy grave. Las multas pueden variar entre 10 y 5,000 UIT, de acuerdo con la Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Serfor también instó a la población a reportar casos similares a través de la aplicación Alerta Serfor.

Además de las sanciones económicas, las autoridades subrayaron que la caza y comercialización de especies silvestres puede llevar a la disminución de sus poblaciones y, en casos extremos, a su extinción. La preservación de los lagartos es crucial para mantener el equilibrio ecológico, ya que son depredadores que regulan otras poblaciones en su hábitat. La situación resalta la necesidad de proteger la biodiversidad y la salud pública en el país.