“Pocos se acordarán, pero nuestro sindicato se encontraba el 18 de diciembre de 2001 en la puerta de la Cancillería argentina, estábamos tirando zapatillas en protesta contra la apertura importadora del momento. (Como en la previa del estallido de la Convertibilidad) La Argentina no tiene una política industrial”. Al día siguiente del recuerdo evocado por Agustín Amicone, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) , el colapso. Nada de lo que perezca azaroso, lo es.

La apertura indiscriminada de importaciones, el desmantelamiento total de las políticas de incentivo, el atraso cambiario, el endeudamiento externo, los despidos y la caída del poder adquisitivo durante los primeros dos años de la administración Milei prov

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