Desesperada y tras varios intentos por diferentes caminos, Patricia Bullrich, siempre interesada en protagonismo se sumó a la estrategia de defensa de Karina Milei , agregando más desprestigio al Gobierno. La ministra de Seguridad, creyendo que la aprobación que obtuvo por haber reducido los cortes de calles era un escudo que podía proteger al los hermanos Milei, terminó comprobando en carne propia que el escándalo se está consumiendo también su propia aprobación de la sociedad, siendo ella misma un síntoma de la caída de aprobación del Gobierno.
No hace tanto tiempo Bullrich podría decir disparates como que "abrierían el estómago de los yacarés" para tratar de encontrar a Loan el niño desaparecido en Corrientes. La sociedad, al igual que a Milei, le aplaudía todo, porque en realida