
El depredador sexual fallecido Jeffrey Epstein se mostró " sorprendido " cuando las autoridades penitenciarias le pidieron firmar un documento que indicaba que tenía "tendencias suicidas", días antes de ser hallado muerto en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan (Nueva York) el 10 de agosto de 2019.
Según una evaluación de riesgo de suicidio de la Oficina de Prisiones de EE.UU., fechada el 1 de agosto de ese año, el Servicio de Marshals —a cargo de la custodia de los convictos— le pidió al recluso que firme el mencionado formulario. "[Epstein] negó haber dicho que era suicida", destaca el texto.
El formulario se le presentó a Epstein tras el primer intento de quitarse la vida registrado el 23 de julio de ese año, lo que ocurrió luego de que le denegaran otra solicitud de libertad bajo fianza y se hiciera evidente que era poco probable que regresaría a su vida anterior en el corto plazo.
En el mismo archivo se indica que el magnate no presentaba señales de ser una " amenaza para sí mismo ". Además, se constata que Epstein " negó haber tenido algún intento de suicidio o comportamiento autolesivo en el pasado".
El documento forma parte de las 33.295 páginas de archivos relacionados con el caso compartidos este martes por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Dudas sobre el supuesto suicidio
La muerte del magnate ocurrió solo un día después de que se revelaran documentos judiciales que implicaban como cómplices a numerosas personas influyentes, incluido el príncipe británico Andrés , el inversionista multimillonario Glenn Dubin, el exgobernador de Nuevo México Bill Richardson, así como otras figuras políticas y personas de alto perfil.
La Justicia estadounidense dictaminó que el delincuente sexual se suicidó, pero esta causa de muerte sigue siendo cuestionada por la opinión pública.