El presidente ruso, Vladimir Putin, ha lanzado un desafío a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, al proponerle que viaje a Moscú para mantener una reunión bilateral. Esta declaración se produjo durante una rueda de prensa en China, donde Putin reconoció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había solicitado coordinar este encuentro. Sin embargo, Putin se mostró escéptico sobre la utilidad de tal reunión, afirmando: “¿tiene sentido? Vamos a ver”.
Putin destacó que ve "cierta luz al final del túnel" en el conflicto ucraniano, gracias a los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos. No obstante, advirtió que si las negociaciones no prosperan, Rusia continuará persiguiendo sus objetivos por medios militares. El presidente ruso también subrayó que las garantías de seguridad que Ucrania busca no pueden lograrse "a expensas de otro país", refiriéndose a la posible adhesión de Ucrania a la OTAN.
El líder ruso ha manifestado que siempre ha estado abierto a reunirse con Zelenski, pero enfatizó que cualquier encuentro debe estar bien preparado y tener objetivos claros. En este sentido, Putin planteó que Ucrania debería cancelar su ley marcial, celebrar elecciones y realizar un referéndum sobre cuestiones territoriales antes de avanzar en el diálogo.
Por su parte, el gobierno ucraniano ha rechazado la propuesta de reunirse en Moscú, considerándola inaceptable. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, indicó que al menos siete países, incluidos Austria y Suiza, están dispuestos a acoger la reunión. "El presidente Zelenski está dispuesto a celebrar una reunión de este tipo en cualquier momento", afirmó Sybiha.
Mientras tanto, Putin también se refirió a las acusaciones del canciller alemán, Friedrich Merz, quien lo calificó de "criminal de guerra", considerándolas un intento de desviar la responsabilidad por el conflicto que comenzó en 2014. El presidente ruso recordó que los países europeos permitieron el derrocamiento del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, en lo que él considera un "golpe de Estado".