Pedro Sánchez se reunió ayer con el premier laborista Keir Starmer en Downing Street en la que supuso su primera cumbre bilateral, sellando un acuerdo para reforzar la cooperación entre ambos países en diversos ámbitos. La cita apenas duró dos horas y no hubo oportunidad de realizar preguntas por parte de la prensa. Pero con la foto en la emblemática puerta negra del Número 10, el presidente del gobierno aspira a mejorar su imagen personal en el ámbito internacional, cada vez más tocada.

Sánchez fue recibido muy cordialmente por el mandatario británico. Ambos se refirieron el uno al otro como “grandes amigos”, se congratularon por haber alcanzado el acuerdo sobre Gibraltar tras el Brexit y mostraron una posición de alineamiento respecto a la situación geopolítica actual, especialmente res

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