Un ataque militar de Estados Unidos en aguas internacionales del Caribe dejó un saldo de 11 muertos, según informó el presidente Donald Trump. Este operativo se dirigió contra una embarcación vinculada al cartel Tren de Aragua, que supuestamente transportaba drogas desde Venezuela hacia Estados Unidos.
Trump anunció el ataque en su cuenta de Truth Social, describiéndolo como una acción contra "narcoterroristas". El secretario de Estado, Marco Rubio, corroboró la operación, señalando que se trató de un "ataque letal" en el sur del Caribe. Rubio enfatizó que la misión antidrogas de Estados Unidos continuará, con el objetivo de combatir a los carteles que afectan las calles estadounidenses.
El presidente Trump advirtió que este ataque debe servir como una advertencia para aquellos que intenten introducir drogas en el país. "Que esto sirva de advertencia para cualquiera que piense en traer drogas a Estados Unidos. ¡CUIDADO!", escribió.
El ataque se produce en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, donde el gobierno de Nicolás Maduro ha sido acusado de colaborar con organizaciones narcotraficantes. Freddy Ñáñez, ministro de Comunicación de Venezuela, denunció que el video del ataque presentado por Trump podría haber sido creado con inteligencia artificial, desestimando las afirmaciones de la administración estadounidense.
El gobierno de Trump ha intensificado su lucha contra el narcotráfico, designando a varios carteles latinoamericanos como organizaciones terroristas. Esta estrategia incluye el despliegue de más de 4,000 marinos en la región, lo que ha generado preocupaciones sobre posibles violaciones del derecho internacional.
Maduro ha rechazado las acusaciones de narcotráfico y ha advertido que Venezuela no cederá ante la presión militar estadounidense. La situación actual refleja un cambio significativo en la política de seguridad de Estados Unidos, que ha comenzado a utilizar fuerzas militares en operaciones que tradicionalmente eran responsabilidad de agencias policiales.