No es ningún secreto que First Dates , poco a poco y con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los programas de televisión que más éxito continúa cosechando en Cuatro. Y siendo honestos, no es para menos. De hecho, cada vez son más los solteros que se animan a visitar el restaurante más famoso de la televisión en busca de su media naranja . El pasado martes 2 de septiembre, en la nueva entrega de First Dates , los espectadores pudieron conocer a Pablo , un dibujante de cristales de 89 años que llegaba desde Madrid. Entre otras cuestiones, reconoció haber estado 64 años casado con su mujer. Algo que fascinó a Carlos Sobera: «Eres hombre de una sola mujer» . El soltero acabó negando con la cabeza: «He tenido muchas amantes». Su objetivo en First Dates era encontrar a una mujer que fuese más joven que él: «De 70 o 73 años me encanta».

Eso sí, aclaró: «Siempre y cuando esté de buen ver, que no lleve la garrotita como yo» . Su cita para esa noche era Josefina, una limpiadora que llegaba desde Madrid y se definía como una mujer «moderna y antigua». Además, desvela que no quiere dar a conocer su edad por «el decir de la gente»: «Me pueden decir que, con esa edad, qué hago aquí» . La primera impresión de ambos no fue, para nada, positiva. «No me ha gustado nada» , confesó Pablo ante las cámaras del equipo de First Dates . Ella fue mucho más allá: «Tiene el pelo muy ligerito y el sombrero lo disimula». Después de intercambiar unas primeras palabras, Carlos Sobera acompañó a la pareja hasta la mesa que tenían reservada para poder disfrutar de la velada. Lo que nadie esperaba es que, antes de llegar a ese lugar, Pablo iba a aprovechar para intentar ligar con otra comensal.

Pablo intenta ligar con otra comensal en First Dates. (Mediaset)

«Veo a las chicas jóvenes y se me van los ojos» , reconoció. Durante la charla, la primera diferencia no tardó en salir a la luz. Y es que, aunque los dos vivían en Madrid, la distancia que había entre Puente de Vallecas y Móstoles fue la excusa perfecta de Pablo para dar por fracasada esta cita. Pero la realidad iba más allá.

«No me ha gustado nada. ¡Es fea, fea, fea!» , exclamó. La soltera, por su parte, hizo otra confesión ante las cámaras del equipo de First Dates: «Yo me veo más guapa y más graciosa que él». Por si fuera poco, la comensal se quedó descolocada después de que Pablo confesase lo siguiente: «Yo no hago nada, porque tengo tres mujeres que me atienden» .

«Que venga a una cosa de estas y me diga eso… Yo no he dicho que estoy rodeada de hombres, y eso que se me han insinuado hasta jóvenes» , expresó. Por si fuera poco, la soltera desveló que no contaba con un amplio historial amoroso y que jamás había sido infiel a su marido: «Siempre he sido muy reacia a los hombres y una esclava del trabajo» . Algo que horrorizó al soltero: «No tiene presencia ni tiene espíritu para conquistar» .

En la decisión final, los dos tuvieron muy claro que no querían verse fuera del restaurante más famoso de la televisión. «No he estado conforme con la cita» , espetó el comensal, por lo que ella no tardó en responder: «Me has dicho que estás rodeado de mujeres» . Él lo aclaró: «Yo he dicho que tengo tres personas que me cuidan» . Finalmente, se marcharon por caminos separados.