Muchas veces tenemos fijamos el listón muy alto, en lo que respecta a los productos cosméticos . Pensamos que una crema o un sérum de más de 50 euros puede ser el más efectivo de todos, pero lo cierto es que ese pensamiento se elimina cada vez que encontramos un pequeño tesoro entre las propuestas de bajo coste, también las de supermercado. Y el ejemplo más claro, y más reciente, lo encontramos en una crema de Lidl que he probado y la verdad es que nada tiene que envidiar a otras que son mucho más caras. Una crema de menos de 5 euros por la que como a mi, todo el mundo te preguntará qué te has hecho.

No me extraña para nada que la crema de la que todo el mundo habla sea de Lidl si tenemos en cuenta, que el gigante alemán, lleva tiempo colándose en la rutina de mucha gente gracias a su marca de cosmética Cien. Sin embargo, esta crema facial ha dado un paso más: se ha convertido en una especie de básico de tocador de mucha gente y mío también . Su fórmula combina ácido hialurónico con extracto de algas marinas , ingredientes habituales en cremas bastante más caras, y la promesa es clara: hidratación durante 24 horas y un plus de frescor inmediato. La sorpresa llega cuando ves el precio en la etiqueta: 4,99 euros . Y no sólo hidrata y calma la piel, también incorpora un pequeño factor de protección solar (FPS 6) que, sin ser un protector al uso, aporta un extra frente al sol en el día a día. Es, en definitiva, uno de esos productos que derriban el mito de que para ver resultados hay que dejarse medio sueldo en cosmética.

La crema de Lidl que arrasa

La crema hidratante de Cien está pensada para pieles normales y mixtas , y eso ya es un punto a favor porque son las más habituales. Tiene una textura ligera, se absorbe rápido y no deja brillos molestos, lo que facilita usarla tanto por la mañana como por la noche. Muchas personas que la han probado coinciden en lo mismo: al final del día la piel sigue teniendo una sensación cómoda, sin tirantez ni sequedad.

La clave está en lo que lleva dentro. El ácido hialurónico se encarga de atrapar la humedad , manteniendo la piel jugosa y con más elasticidad, como si hubiera descansado mejor. A eso se le añaden las algas marinas, que aportan minerales y antioxidantes capaces de dar un empujón extra a la barrera natural de la piel y devolverle algo de luz. El resultado es una crema pensada para el día a día, sencilla, eficaz y con un precio que cualquiera puede permitirse.

crema de Lidl

Ese frescor que cambia la cara

Lo que más sorprende es la sensación inmediata tras aplicarla . Esa especie de frescor que despierta la piel y que hace que la cara tenga un aspecto más descansado, incluso en días de pocas horas de sueño. Pero no es magia, es simplemente el efecto de una crema que, con una aplicación rápida, devuelve vitalidad al rostro.

Otro punto a favor es que se lleva muy bien con el maquillaje. Al aplicarla antes, deja la piel más suave y preparada, lo que hace que la base se extienda sin problemas y quede más natural. Así se evitan esos cortes poco favorecedores en las zonas secas y el resultado es un rostro con un acabado más limpio y homogéneo.

Protección extra en la rutina diaria

Aunque no sustituye al protector solar clásico, el hecho de que lleve un FPS 6 suma puntos. No es suficiente para pasar horas bajo el sol, pero sí aporta un extra en la rutina diaria: ir al trabajo, salir a hacer recados o dar un paseo corto. Ese detalle, que en otros productos dispara el precio, aquí se incluye en una crema de menos de cinco euros.

Y es que la protección solar sigue siendo una de las mejores formas de prevenir el envejecimiento prematuro. Incluirla en una crema tan básica y económica hace que sea más fácil mantener el hábito, algo que a la larga marca la diferencia.

El fin de los prejuicios hacia las cremas de supermercado

Durante años, las cremas de supermercado se han visto como opciones de segunda fila. Sin embargo, cada vez más productos como este están demostrando que no hay tanta diferencia con otros cosméticos mucho más caros. Los ingredientes son prácticamente los mismos y lo que cambia, en muchos casos, es el envase o la publicidad detrás.

Por eso, no me extraña que esta crema de Lidl se haya convertido en un pequeño fenómeno. No sólo  porque sea barata, sino porque los resultados son visibles y generan conversación. Y al final, ese «¿qué te has hecho en la cara?» que me han llegado a preguntar refleja la sorpresa de quienes descubren que un producto de 4,99 euros , puede ser suficiente para mejorar la piel de forma real. Entonces, ¿a qué esperas para probarla?.