El primer día de este mes, la presunta presidente simuló informar lo que tenemos en lugar de gobierno federal en México y, más tarde, tomaron protesta los nuevos ministros de lo que queda de la SCJN. En ambos casos sólo hubo un color presente: el guinda. Sin la menor señal de pluralidad, el régimen que ha capturado las instituciones nacionales celebró sus ceremonias excluyendo a cualquiera otra expresión ideológica, política e incluso partidista: en lo que conocemos como “México”, todo es #morena.
¿A qué obedece este ejercicio pendenciero del Poder? ¿Por qué una pandilla de incapaces puede secuestrar así ritos republicanos que deberían convocar a todos los mexicanos? Identifico un par de razones perturbadoras que, sin embargo, apuntan a una posible salida.
La primera: porque los votantes