Especialistas advirtieron que la modificación de los relojes puede provocar desajustes transitorios en los ciclos de sueño, aunque su impacto más prolongado se registra en niños y adultos mayores. Asimismo, recomendaron evitar las siestas para facilitar la adaptación al cambio de hora Este sábado 6 de septiembre entrará en vigencia el nuevo horario de verano, por lo que los relojes deberán ser adelantados en una hora. Si bien esta modificación permitirá que anochezca más tarde y el día se haga más largo, favoreciendo la vida diurna, a muchas personas se les producirá un desajuste funcional que afectará a su rutina y que alterará sus ciclos de sueño durante las primera semanas, produciendo mayor somnolencia, dificultades para concentrarse y menor productividad.
Según explicó el doctor Álva