En el contexto de la actual campaña presidencial, las redes sociales han emergido como un campo de batalla para la difamación de candidatos. Grupos de usuarios, aprovechando el anonimato, se han organizado para dañar las reputaciones políticas. Un caso notable es el de Evelyn Matthei, quien fue objeto de una falsa noticia que afirmaba que padecía Alzheimer.

El canal CHV Noticias reveló que Patricio Góngora, director de Canal 13, figura entre los líderes de estos bots de odio. El reportaje expone cómo operan estos grupos en las sombras de las plataformas digitales. La ex alcaldesa de Providencia calificó esta estrategia como una "campaña asquerosa" en momentos cruciales para su candidatura.

Matthei afirmó: "No es supuesta. Es una campaña coordinada de muchas, de muchas cuentas distintas al mismo tiempo". Este tipo de ataques no solo afectó a ella, sino que un estudio interno de Chile Vamos analizó setenta perfiles, muchos de ellos anónimos, que lideraron una campaña de desinformación. El documento identificó numerosas publicaciones dirigidas exclusivamente a la ex alcaldesa.

Una abogada, que prefirió permanecer en el anonimato, se infiltró en estos grupos de bots para un trabajo académico. Creó una cuenta en Twitter y comenzó a expresar opiniones de ultraderecha. Relató que recibió mensajes de apoyo de un usuario anónimo, quien se hacía llamar Neuroc. Intrigada, la abogada compartió su número de teléfono para contactarlo por WhatsApp.

Neuroc intentó reclutarla para recopilar información contra el actual gobierno, pero ella se negó. En respuesta, comenzó a hostigarla en redes sociales, acusándola de ser "una terrorista" y de participar en protestas. La abogada decidió concertar un encuentro con Neuroc, quien resultó ser Ricardo Inaiman Barrios, de 38 años.

Inaiman tiene antecedentes penales por agredir a su madre en 2011 y estuvo en prisión preventiva. Durante la entrevista, se mostró evasivo y negó el hostigamiento, aunque admitió que había una querella en su contra. Inaiman intentó invertir los roles, alegando que la abogada lo había perturbado. Este caso pone de relieve la creciente preocupación por el uso de las redes sociales como herramientas de desinformación y ataque en el ámbito político.