El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) es uno de los apoyos más importantes para quienes enfrentan inseguridad alimentaria y económica.
Desde el 1 de septiembre, entraron en vigor los cambios que condicionan la permanencia de millones en el programa.
Según el USDA, los límites de ingresos y recursos siguen vigentes, pero ahora se suman reglas que afectan la edad de los beneficiarios, su capacidad laboral y la residencia.
En estados como Pensilvania, las nuevas reglas señalan que adultos de 18 a 54 años, sin hijos menores y considerados aptos para trabajar, deben cumplir ciertas condiciones para mantener los beneficios: Trabajar en promedio 20 horas a la semana o ganar $ 217,50 semanales antes de impuestos.
Estudiar al menos medio tiempo o completar 20 horas semanale