Este miércoles, 3 de septiembre, el Gobierno se jugaba el todo por el todo en el Senado . Y su derrota en la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional retumbó inmediatamente. En cuestión de horas, el país vio cómo fueron apareciendo los efectos colaterales de no haber logrado mayorías para sacar la candidata que le gustaba al Pacto Histórico: la magistrada del Tribunal Superior de Buga, María Patricia Balanta.
Tres ministros del despacho tendrán que dejar sus cargos, mientras que la coalición en el Congreso se desbarató. El presidente Gustavo Petro, sin embargo, insiste en que no estaba detrás de lograr el dominio del alto tribunal.
En una extensa publicación en redes sociales, el primer mandatario dijo: “Lo que ha sucedido respecto a la elección del magistrado Camargo,