Con una aguja, hilo, y un puesto ambulante en la Urb Ruezga Sur, Félix Heredia ha convertido la zapatería en su vocación. Desde hace más de tres años, este emprendedor barquisimetano repara calzados, un oficio que, según él, le permite prestar un servicio esencial a su comunidad.

Félix atiende a su clientela desde las 6:30 de la mañana hasta las 5:30 de la tarde. Sus herramientas básicas son las que un zapatero tradicional usaría: hilo, pega, aguja y retazos de cuero. «La costura y el pegado es lo que más me traen» , comenta.

Su pasión por los zapatos comenzó de una manera sencilla y personal. «Siempre me gustó arreglar zapatos» , explica. «Los mandaba a arreglar, y un día pensé que yo mismo podría hacerlo» . La chispa se encendió cuando un zapatero amigo de la familia le e

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