Con sus luces y sombras, la laguna costera murciana sigue siendo un enclave natural privilegiado en el Mediterráneo, lleno de endemismos y parajes sorprendentes. Circunvalarlo en bicicleta es ya una tradición veraniega obligada para todos los aficionados a las dos ruedas de la zona
La naturaleza tuvo una genialidad y construyó una gigantesca piscina salada de 170 kilómetros cuadrados de superficie donde el sol brilla casi tanto como la ausencia de oleaje. Es el mar Menor, el paraje más singular de la Región de Murcia , aislado del otro mar, el “Mayor” o Mediterráneo, por una manga de arena continua de 20 kilómetros. Aunque afectado como toda la costa mediterránea por el exceso de construcción desde los años 70, y en particular, desde hace décadas, por el exceso de nutrientes que llegan